Ayer 25-abr, después de ir a los baños del estacionamiento Plaza, en el centro, me fui para los de la gas de Villateresa. Ya antes he ido como entre 12 a 3 de la tarde y nunca hay nada. El desmadre empieza como desde las 4 de la tarde en adelante. Llegué poco después de las 5 pm.
Justamente entrando estaban los 2 cubículos del glory hole ocupados. Al parecer eran tipos “bien”, buen calzado y pantalones de vestir ambos. Uno maduro, muy blanco y el otro moreno claro, más joven y también muy elegante. Me metí al del fondo, cerré y sin hacer ruido me agaché para espiarlos. No tardaron ni 3 minutos y el moreno más joven se levantó, quitó el papel del glory hole y metió la verga para mostrársela al maduro. Se veía que el tipo maduro era primerizo, porque no se movió, pero como que sí se la estuvo jalando un rato al otro, pero no se la mamó ni nada, se nota por las sombras. Otras veces he visto que al poco rato sólo se ve caer el chorro de leche de la verga que maman.
Después de unos minutos el moreno se sentó y ahora el maduro se levantó y puso su verga en el glory hole, pero el otro no hizo nada, creo que los 2 eras activos. Sonó la puerta de la entrada casi 2 veces seguidas y salió uno de los del cubículo (el maduro).
Le bajé a la taza y salí para asomarme a ver quiénes eran los que llegaron. De inmediato me di cuenta que iban por faje porque estaban los dos en los urinales sin mear, sólo parados, se vieron y luego voltearon a verme algo nerviosos. Era un chavo güero, delgado pero mamadito y un wey moreno gordito más chaparro, que iba en short muy ajustado. No estaba tan gordo y la neta se veía bien pinche nalgón y sabroso, como para morderle las nalgas.
Como no entraban a ningún cubículo entendí que querían fajar ahí en los urinales, así que me metí al del glory hole, pero el moreno que aún estaba no hacía nada, estaba de pie y pude verle su vergota morena, estando flácida, pero no me la ofreció. Salí y él abrió para verme. Era un tipo fresa, no muy guapo pero sí con finta de mamón, quizás por eso me rechazó. Los otros weyes ya estaban jalándosela. El güero con una verga larga, circuncidada y puntiaguda y el gordito con una verga más corta pero gruesota y ya babeante. Me acerqué pero no me invitaron para jalárnosla.
Me regresé al cubículo del fondo y sonó de nuevo la puerta. Esta vez salió uno de los urinales (el gordito) y el que entró parecía ser un señor maduro, tirándole a viejo, solo vi sus pies. Llegó a hacer sus necesidades en el cubículo con glory hole, pero el cabrón no salía, tardó más de 20 minutos. Sonó de nuevo la entrada y me salí a lavar las manos para que entrara la persona, pero entró el güero mamado en vez del nuevo. Era un tipo alto, moreno, gordito. Se veía medio pasivón, traía un pants muy ajustado y se le veía el culo bien redondito y la punta de la verga se le marcaba al moverse. Se puso a ver su cel y yo a lavarme las manos, pero viéndole el paquete por el espejo, con ganas de acercarme y tocarlo al cabrón. No se dio nada y el pinche anciano no salía de “cagar”.
Sonó nuevamente la entrada y llegó el gordito sabroso de short, con un café frío del Oxxo. Salió el güero del baño del fondo. La neta a esas alturas ya valía madres, a webo que los 6 cabrones que estábamos ahí queríamos fajar o coger, pero nadie se animaba por culpa del ruco castroso que no salía. Yo me fui al baño del fondo, me saqué la verga para jalármela y dejé la puerta abierta para el que quisiera entrar, pero el gordito del celular no se despegó de la pantalla y los otros dos cabrones sólo se tenían ganas entre ellos, pero esperaban a que saliera “Don Cagón”.
Por fin salió el viejo y le dijo al gordito del celular: “Suertudo… te tocan dos a ti y dos a mí”, refiriéndose a los que estábamos ahí buscando faje. Le contestó algo que no escuché bien, pero con voz muy pasiva (sí era pasivo el gordito) y se metió al cubículo de donde salió el viejo.
Salió el moreno fresa y se fue, me metí a su cubículo y le ofrecí la verga al gordito, pero no quiso, salió y se fue también (muy diva). Ya sólo quedábamos 3. Regresé al del fondo, con la puerta abierta y los dos cabrones que quedaban por fin se dieron su fajesote, los vi por el reflejo de los azulejos de la pared, dándose jaladas de verga, se bajaron el short y el pantalón, con unos culos perfectos de los dos cabrones, apenas para nalguearlos y lamerlos. Se quisieron meter la verga pero no traían condones. Primero el güero al gordito y luego al revés, a pelo, pero no lo hicieron al final, solo fue intento.
Se fue el gordito nalgón y se quedó el güero, también con un chingo de ganas porque se quedó a medias. Se acercó al fondo con la verga de fuera. Se la jalé y reconocí su pito, ya se lo había mamado antes. Nos fuimos al del fondo, se la mamé y le dije: “si quieres dejo que roces tu verga en mi culo, sin meterla”. Me empiné y el cabrón me dijo: “es que ya casi me voy a venir”. Se la mamé mientras yo me la jalaba y así me desleché con su verga en mi boca. Al poco rato él también se deslechó en el suelo y se fue. Limpié, me lavé y me fui.