Pues hoy 13 de mayo me di una escapada a los baños de la gas de Villateresa, a eso de la 1 pm. Por lo general es mal horario, pero pues ya estaba ahí. Sólo estaba ocupado el primer cubículo y en cuanto entré vi que el tipo se recargó en la división para espiarme por el mini agujerito. Yo me fui al baño del fondo para despistar, pero vi que tenía destapado el glory hole, así que iba con ganas el wey.
Me agaché desde el baño del fondo para ver qué hacía. Era un wey muy güero, de piernas algo gorditas, iba de pants, así que pensé que era un señor maduro medio gordo, por lo que no me motivé mucho. Como no llegaba nadie, después de un rato me asomé y le puse el pito por el glory hole, pero el wey no hizo nada. Se subió el pants y se estuvo parado viendo su celular por mucho rato. No me hacía caso.
Lo vi mejor y no era gordo, era un chavo delgado, nalgón, estaba seguro que era el güerito que me gusta, que ya me he topado varias veces y que tiene un vergonón… ¡ufff, sabroso! Me fui a los lavabos para no incomodarlo y esperar a que saliera. Me acerqué varias veces para hacerle señas de que abriera, pero me ignoró. En ese rato llegó un vato chacalón, como entre 35 a 40 años, alto, moreno y panzón. Se metió junto al cubículo del güero, yo me regresé al del fondo para espiarlos. Tampoco le hizo caso a este sujeto. Vi al señor jalarse la verga y la verdad si tenía un pito gruesote y prieto. Salí, le hice señas para que abriera. Así lo hizo y se fue al baño del fondo, se la sacó y me dejó jalársela.
Por lo general los hombres gordos y más los morenos, tienen la verga gorda. Este vato tenía buen pito, circuncidado, cabezón y gruesote. Se la estuve jalando mientras él metía mano a mis nalgas. Puse sus manotas en mis tetas para que me manoseara mientras me arrimaba el pito por detrás.
-¿Eres casado?- le pregunté, tenía apariencia de señor casado mal atendido por su vieja.
-Noo- me dijo como con decepción.
Me bajé más el pantalón y me apoyé del pasamanos para minusválidos del baño del fondo. Le dije que sólo rozara su verga, sin meterla y me empiné. El wey me tomó de las caderas y me arrimó su pito, pasándolo por mi raja y empujándolo. En un principio lo hizo superficialmente, pero luego empezó a empujar con más intención de meterla y como empezaba a lubricar se me hizo riesgoso, así que después de varias embestidas, le dije que hasta ahí, me la jalé y me vine del puro morbo.
Durante todo ese rato me desmotivé y pensé “¿qué pedo con este güerito?”. A mí me ignoró, que no me considero tan feo, pero sucedió esto:
1. Llegó un wey indígena, neta venía hablando en su dialecto con otro tipo que lo estaba esperando afuera, iba en huaraches y con los pies todos mugrosos, el wey llegó a cagar, y a él sí se le ofreció el güero, se estuvo masturbando para que lo viera y destapó el glory hole para ver qué onda, pero no hicieron nada.
2. Llegó un tipo con un zapato agujerado, que al instante le puso la verga por el glory hole y ahora sí el güero se puso a mamársela, pero como llegó alguien más, este tipo se salió y se pasó al del fondo. Me asomé para verlo porque dejó la puerta abierta y se la estaba jalando, le ayudé, pero la neta estaba súper feo el vato, además, me tomó del hombro y me empujó hacia abajo para que se la mamara, pero no quise y me regresé a los lavabos.
3. Llegó un señor cincuentón y el güero y él se pusieron la verga en el glory hole, por turnos, para mamársela.
4. Llegaron otros dos tipos, un señor cincuentón feo y chaparro, que se fue al del fondo y le hizo señas al del zapato agujerado, quien también estaba esperando a que saliera el güero. Fue a ver y le dio unos jalones, pero como que no le agradó y salió, me hizo señas para ver si yo quería con el don, pero le dije que no.
El otro era un tipo en short, moreno, joven, más presentable, pero evidentemente pasivo, y como todo el baño estaba ocupado, ahora sí salieron el señor cincuentón y el güero que se la estuvieron mamando uno al otro. Sí era el chavo que me gusta ☹. Como que la cuarentena le dio unos 5 kilos de más, pero aún se le notaba bien rico su paquetote en el pants blanco que llevaba.
Quise acercarme para agarrarle su verga que se le notaba curveada hacia abajo, pero se hizo a un lado (lloré mentalmente). Entonces me fui a los mingitorios para jalármela para ver si se motivaba. En eso se acercó la jotilla morena de short, a él si le dejó darle un agarrón, pero le dijo que ya se iba. Salieron los dos casi al mismo tiempo. Yo bien pinche celoso de que se fueran a coger a algún lado en el carro de alguno de ellos. Salí también y vi que el güero se fue sólo en su carro. Al menos me sentí un poco mejor de que no me bajó el mandado el otro jotillo y ya sé qué carro trae jaja, para saber cuando ande ahí.