¡Tengan cuidado en Quevedo!
El otro día un pinche poli de ahí me extorsionó. Yo sé que la estación de Quevedo ya está quemada y que los policías naturalmente saben qué pasa; pero iba caliente y el pendejo que me ligué me dijo "quiero tu lechita" y, pues, pfffff. Me calenté muy cabrón.
Estábamos en el famoso pasillo de Quevedo donde todos se ponen a mamar cuando llegó uno de los vigilantes y nos dijo que nos tenía que llevar a los juzgados, que no era tonto y que acababa de ver cómo me hacía sexo oral el wey que me ligué. En fin, aceptó que no era un delito, pero si una falta civil y que habría una multa en los juzgados. Luego luego nos pidió identificaciones y amenazaba con ponernos esposas si nos poníamos pesados. Naturalmente me negué a darle una identificación y le dije que se tranquilizara y que "hiciera paro". Captó la señal y le dije que sólo traía $90 en la cartera y se la mostré (traía el resto del dinero en una bolsa de la chamarra); el muy jodido nos dejó ir por esa cantidad.
En fin, esta mala experiencia me pasó por dejar que me ganara la calentura. Tengan cuidado con ese wey en Quevedo y ni por error se paren ahí a mamar porque tengan por seguro que los estarán cazando los de seguridad y querrán sacarles dinero. Si ligan muy de noche en el vagón, asegúrense que no venga un poli en el vagón siguiente viendo desde la ventanita. Cuídense. Obviamente no dejaré de hacer cruising por esta mala experiencia (la calentura es la calentura), pero definitivamente tendré más cuidado para la próxima.