Algún policía que se preste a dejarse mamar?
Mi mayor fantasía es con un policía
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Algún policía que se preste a dejarse mamar?
Yo he fajado muy rico con un Policia en los baños Galicia, va los Lunes tipo 7 am alto bigoton peludo
Ínter, discreto 25 años en busca de policía discreto y varonil
Voy a estar en gdl el jueves, si hay un policía para mamarle la verga estaría rico
yo quiero con un policía sería muy exitante
Algún poli del DF para darle unas mamadas
quiero mamarsela a un poli
sigo esperando a que me la mamen
Yo tambien me apunto con un poli en la GAM, SAN JUAN DE ARAGON
una boquita caliente
Pasen el contacto.
Joe di cuándo y dónde
Donde polis?
Un poli me la acaba de mamar en su patrulla jaja
Yo te saco la leche Joe!
yo tambien quiero leche de policia
Uff! sí! que ganas de mamarsela a un policia en su patrulla!!
En santa fe tlajomulco yo pasivo 24 años algún activo o hetero curioso para coger y mamar verga
Me lateria coger con un policía, quien conoce alguno o por dónde para el jale?
Algun policia que jale por Lopez Mateos Sur?
algun policia de zapopan jalador, aqui pasivo puesto a mamar y dejarse culear
El 31 de diciembre de 2016 se la mamé a un poli del metro zapata. Un chavo delgado que siempre me ha gustado. Esa mañana el ya salia de su turno, me vio y de inmediato me di cuenta que ya andaba tomado. Me sonrio y me dijo"¿se podra?" Y obvio asepté. Entramos a un cuartito y se la empesé a mamar. Despues me quiso penetrar pero como no teniamos condon no lo hizo y mejor me dijo que le siguiera mamando. No era una verga muy larga ni gruesa pero estaba rica y el poli muy guapo. Y asi sin avisar me llenó la boca de leche. Salimos del cuartito y cada quien siguio su camino. Cuando nos hemos vuelto a cruzar solo me mira y desvia su mirada. Señal de que si recuerda lo que pasó a pesar de que estaba ya bien borracho ese dia jaja
Algún policía por plaza Galerias GDL? Manden privado y a ver qué sale!
Algún policía que quiera que se la mame?
Hay que reactivar este tema. Policia o guardia de seguridad por aqui?
Por ahí por el año 2001, tenía veintitantos años cuando trabajaba para un outsourcing demostrando computadoras asignado en diferentes centros comerciales, en una de ésas me asignaron a la Comercial Mexicana de Pilares, ahí al tercer día noté a Fernando el tipo de la Policía Auxiliar del área de cajas, era más joven que yo (22 o 23) y derrochaba “sex a peel” a cada paso que daba; si bien era muy guapo tipo “baby face” y de mejillas sumidas, de piel morena canela, su cuerpo era lo mejor, ya que lucía perfecto a mi gusto debido a que corría y hacía barra todas las mañanas (eso me lo platicó él después). Traía locas a todas las cajeras, mismas a las que con actitud de gandallita de barrio se les arrimaba por detrás sin recato alguno con una notoria erección y ellas paraban sus nalgas para recibir el “toletazo”. Yo lo saludaba y él, muy cortante, a veces ni se dignaba a voltear sus ojos pestañudos, en el mejor de los casos recibí un “¿qué pasó?” muy indiferente. En muchas ocasiones lo caché a la salida (esperando alguna cajera), ya cambiado de su uniforme, con la camisa abierta hasta la mitad, mostrando su perfectamente marcado pecho que descendía desde la clavicula y parte de su abdomen supermarcado. Desde la esquina me escondía atrás de un poste para espiar y ver quién era la suertuda de ésa noche, ninguna cajera era muy bonita, todas del promedio general mexicano, pero él no discriminaba mucho, generalmente salía con las “gordibuenas” o delgadas de 18 a 30, lo cual le permitía tener más 12 para escoger, los seguía por las calles oscuras y siempre terminaban en el mismo hotel de paso cercano a la Calzada de Tlalpan, muchas veces alguna no se aguantaba las ganas y se hincaba a mamar y a veces hasta a coger cargada en sus musculosos brazos o recargada en la pared en algún paraje oscuro y solitario de las calles que llevaban a dicho hotel, pero debido a la oscuridad y a la prudente distancia no podía apreciar detalles. Una vez, en el comedor escuché los comentarios de las cajeras que ya habían estado con él, en su mayoría madres solteras, casadas o divorciadas, presumían haberle pagado el hotel y algunas hasta el desayuno; pocas podían presumir que tras la cogida habían sido escoltadas por él hasta su casa, hablaban de sus dimensiones, de que las elevaba al cielo en varios orgasmos, etc... Por aquellos días yo estaba enamorado y mal correspondido de un compañero de trabajo muy similar a éste (pero de piel muy blanca) y creí erróneamente que éste chico podía sacarlo de mi cabeza. En alguna ocasión coincidimos en los mingitorios y con el rabillo del ojo discretamente alcancé a ver que se cargaba un buen trozo de verga, pero notaba que se incomodaba con mi presencia. Un fin de semana, una cajera organizó una fiesta en su departamento e invitó a todas las empleadas y algunas de ellas a mí, la fiesta iba bien, todas querían bailar con él y se lo cachondeaban, éramos los únicos hombres entre muchas mujeres, ahí tuve la oportunidad de platicar con él y hacerme su amigo y fue cuando me comentó que diariamente corría y hacía barra, tras ponerlo muy cachondo me dijo “ésta noche nos vamos a coger por lo menos a tres cada uno”, pero como a media noche, ya medio ebrios, la suerte le cambió cuando uno de los esposos cornudos llegó a buscar a su esposa acompañado de otros dos sujetos. Fernando y yo ya estábamos sin camisa bailando con las cajeras y alcanzó a vernos a pesar de que le cerraron la puerta en las narices, apagamos la música para escuchar como afuera del departamento el tipo llamaba por el celular al esposo de otra y le pedía que se trajera a cuanto wey cabrón pudiera para rompernos la madre y que ellos montarían guardia afuera para que no saliera nadie. Ninguno de nosotros traía celular y las cajeras espantadas nos pidieron huir por una ventana cuyos barrotes de protección se abrían por dentro quitando un candado y daban a un jardín con pasto, era un primer piso y ambos le teníamos miedo a las alturas, sin embargo el salto no iba a ser tan duro como la madriza que nos esperaba si nos quedabamos. Tras saltar a dicho jardín dos de ellas me arrojaron algunos de los pomos, supongo que para aparentar que la cantidad de alcohol era menor. Estaba sorprendido de ser el único que conservaba el estilo, al parecer, el aire le pegó feo a Fernando y se le subió la peda. Todo el camino se fue empinando el tequila hasta consumir botella y media, yo estaba paniqueado pensando que alguien nos podía haber seguido o salirnos a buscar, por lo que caminamos entre ésas calles cuyo rumbo desconocía (Tlahuac), como ninguno traía suficiente dinero en efectivo para pagar un taxi y los pocos cajeros automáticos estaban cerrados, caminamos sin dirección y terminamos en Calzada de Tlalpan, Fernando ya muy pedo dijo conocer una buena taquería por Portales y que siempre le fiaban, por lo que nos encaminamos ahí. En el camino íbamos abrazados, yo fingía estar muy pedo y ‘le daba besos’ a la botella cada vez que él me compartía un trago (cual vil fichera) y en dos ocasiones nos detuvimos a orinar en diferentes parques, fue cuando pude apreciar de cerca el animalón que éste se cargaba, Fernando hizo como que no se inmutaba y hasta se la sacudía bruscamente, en el camino se me acercaba dándome el arrimón en la mano o en una pierna o hasta en una nalga y yo no decía nada. Eran cerca de las 2 am cuando arribamos a dicho destino para echarnos esos tacos y tras cenar me dijo “lástima que no tenemos para quedarnos en un hotel” en ése momento le recordé que yo traía mi tarjeta de nómina pero que sólo me alcanzaba para pagar una habitación y respondió “no pasa de que te coja” por lo que pensé “de aquí soy” y al entrar le preguntaron si quería la de siempre y respondió que sí. Al entrar se despojó de la camisa y pantalones, se metió al baño y sin prender la luz me dijo “vieja ¿no vienes?” por lo que ni tardo ni perezoso me metí desnudo a la ducha con él, no quise encender la luz y de pronto sentí como me abrazaba y acariciaba mis nalgas, en eso me volteó y me besó la espalda hasta llegar a mi culo, me dio unas mamada de culo como nadie!!! En eso se para me gira, me besa y me toma de los hombros para bajarme a mamar su gruesa vergota, si bien no era enorme si estaba muy gruesa para su estatura y complexión con un glande exquisito, sin más ni más aceleró la velocidad y se vino a chorros en mi boca. La erección no se le bajaba y nos fuimos a la cama. Ahí seguí mamando y decidí bajar hasta su ano, sorprendentemente fue abriendo sus nalgas y después se volteó; fue cuando decidí ir subiendo mis besos por su espalda y acomodar mi verga en su culo la cual poco a poco empezó a entrar mientras ´él bramaba de placer. Lo acomodé de mil y un posiciones hasta que me cansé y me masturbé. Ël empezó a dormirse pero su verga no perdía la forma. Un par de horas después, antes de amanecer me di un banquetazo de nuevo, me bajé a mamar su glande y lo hice despertar, un poco más consiente me preguntó si yo me lo cogí o solo lo soñó, le respondí la verdad y dijo “yo no soy puto, ahora te toca a ti recibir mi verga, es lo justo, no quiero quedarme como si tú fueras el macho” por ende me preparé y recibí su estocada, le pedí que fuese cuidadoso y así ocurrió. Como los 10 minutos se descargó en mis entrañas y me dijo “ya te preñé!” Así estuvimos hasta que a amaneció y dieron las 11am, hora de entregar la habitación. Nos fuimos a desayunar a los tacos y me pidió que no soltara ni media palabra de lo ocurrido y que a cambio podríamos seguirla pasando rico. Sin embargo, a la siguiente semana, para nuestra tristeza, otro policía estaba asignado en dicha tienda, ignoro si fue por mí o por miedo a los cornudos. Años después lo vi, ya estaba descuidado, panzón y con un hijo.
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