Aquí doy argumentos a favor de vivir fuera del closet. Lo hago porque se cómo mejora la vida cuando se sale del closet y porque los argumentos a favor muchas veces ayudan a tomar la decisión.
Lo hago con la mejor intención del mundo. Los que piensen que estoy sermoneando, no lo lean.
En nuestra sociedad, casi todos los niños se hacen homófobos porque se desarrollan y educan en un ambiente homófobo. Cuando un jovencito descubre que le gustan los hombres, se encuentra en una situación de conflicto porque al mismo tiempo es homosexual y homófobo, ya que la homofobia no desaparece automáticamente. Por importantes razones de salud mental es imperativo resolver el conflicto.
La principal razón por la que hay gays de closet es no haber eliminado esa homofobia. Por supuesto, vivir en el closet no es lo más saludable desde el punto de vista psicológico, ya que odian una parte importante de sí mismos.
Un error que se comete con mucha frecuencia y que solamente complica las cosas, es querer verse a sí mismo como bisexual, heteroflexible, etc.
Lo primero que hay que decir es que, salvo los casos en que no se les para si están en la situación de penetrar a otra persona, casi todos los gays podemos tener sexo con mujeres si hay una razón para hacerlo, y esa razón suele ser poder ponerse etiquetas como bisexual, heteroflexible y otras que se han puesto de moda, que a muchos les parecen más aceptables que la de gay.
No estoy diciendo que la bisexualidad (entendida en el sentido que le damos en el lenguaje cotidiano y no el que le da Kinsey en sus escritos) no exista, sino que es mucho menos frecuente de lo que algunos creen. El verdadero bixesual tendría que estar muy cerca de la parte central de la escala de Kinsey.
Así que no se compliquen la vida, no sufran innecesariamente, decídanse a dar el paso.
Por mi propia experiencia puedo decirles que no les va a pasar nada, menos ahora que la sociedad es más tolerante, que hay leyes antidiscriminación, etc.
No hace falta gritar a los cuatro vientos soy gay. La salida del closet más importante es con uno mismo.
También puedo decirles, por mi propia experiencia, que aunque no se les note lo gay, como es mi caso, basta con que no hagan nada para disimular o guardar las apariencias para que las personas con las que conviven se den cuenta de que lo son. Tendrían que estar ciegos y sordos para no percatarse de ello. Dicen que los familiares son los primeros en saberlo y los últimos en creerlo.
Cualquiera que sea su decisión, les deseo la mejor de las suertes.