Hola! Me gustaría escuchar cómo fue tu primera vez, a modo de relato, cuento, diálogo o como gustes. Para predicar con el ejemplo publicaré mi primer experiencia.
En aquel entonces vivía en un penthouse de 2 pisos en una de esas católicas y conservadoras colonias rumbo a la Basílica de Guadalupe. Enfrente de mi edificio hay una mansión que en aquel entonces contaba con un extenso jardín a un costado, dentro de la misma propiedad, rodeado por una barda (hoy en día ése jardín ya no existe, pues lo vendieron a una constructora y ya hay un edificio de 4 niveles). Dicha mansión, estaba dividida en 3 viviendas, una arriba y dos en la parte de abajo; el hijo de los dueños (que estaba medio loco), antes de morir, alquiló las viviendas de abajo sin contrato a gente nefasta, lumpen, malviviente. En una de las viviendas, la que comunica directamente al jardín, vivía una 'cocot' (prostituta privada de unos cuantos clientes), dicha señora casi a diario recibía visitas de sus diversos clientes y con eso se mantenían ella y su menor hijo (quien estaba entonces muy chico, pero siempre me ha gustado, hoy es un adicto que se dedica a vender droga y a diversas cosas ilegales). En la otra vivienda vivía un matrimonio medio extraño, con varios hijos, entre ellos destacaba Giovanni, un hermoso pandillero medio chacalón que desde los 17 años ya tenía un cuerpo escultural, muy desarrollado para su edad, con amplia espalda y un largo talle que desenbocaba en una pronunciada cintura talla 28, abdomen perfectamente marcado, pechos voluminosos y piernas bien torneadas, sin ánimo de exagerar se parecía a Sebastián Ruli, en versión morena-canela, pero ojos color miel. Las mujeres de toda la colonia mojaban sus pantaletas con sólo verlo caminar en sus ajustados jeans y su camiseta remera sin mangas. Recuerdo que lo veía jugar football soccer desde mi ventana, me masturbaba cuando se quitaba la camiseta y el sudor recorría su hermosa piel bronceada. Giovanni y yo nos saludábamos al encontrarnos, intercambiábamos sonrisas, en fin, lo normal entre vecinos.
Un día, Giovanni me preguntó si tenía videocasetera y asentí, aún así me sorprendí cuando esa misma semana tocó mi timbre y al ver que era él me emocioné, tuve una premonición, él traería una película pornográfica, la veríamos, nos calentaríamos y cogeríamos. Al abrirle vi que efectivamente traía una porno y como no tenía donde verla en privado... escogió la privacía de mi reproductor. Le deje pasar, mi corazón latía fuertemente por la excitación y la emoción, lo conduje a mi sala de estar de la planta alta, metí la película en la videocasetera y él pa' pronto, sin más preámbulos se quitó la camiseta dejando ver su hermoso torso, se bajó el cierre, se sacó la verga y empezó a masturbarse, por lo que yo ni tardo ni perezoso hice lo mismo, le pasé un poco de crema y luego de un rato nos venimos a chorros. Me pidió papel de baño para limpiarse, se incorporó, se vistió y tras decirme "ahí te la dejo, luego vuelvo para verla de nuevo" se retiró. Los días pasaron y Giovanni regresó casi a diario para masturbarse, yo renovaba mi surtido de pornografía cada semana para que él regresara con más entusiasmo y curiosidad. Cierta ocasión, me dijo que le gustaba su vecina de al lado (la "cocot"), aun cuando fuera mamá de su mejor amigo, yo hice bromas al respecto y días después me presumió que la señora le había pedido que le ayudara a podar el jardín, por lo que no se me hizo raro verlo tras despertarme al día siguiente podando el césped enfrente en posición de 'a gatas', con un short de mezclilla y con su clásica remera de tirantes y con su vecina al lado. Al poco rato noté que la 'cocot' adoptaba posiciones muy extrañas, por lo que fui por mis binoculares para ver más de cerca, la barda del jardín que daba a la calle medía casi 2 metros, por lo que ningún transeúnte podía disfrutar de la vista que yo tenía desde mi penthouse; con mis binoculares pude ver que la señora no traía ropa interior, usaba una minifalda y una blusa blanca delgada, desabotonada pero amarrada a la altura del escote, por lo que no dudaba en mostrarle a Giovanni sus encantos. El calor era brutal y al chico rato ella entró por una manguera y empezó a regar las plantas, de pronto ella misma se empapó, como si estuviera tomando una ducha, sus grandes pechos se transparentaron en la blusa y le lanzó chorros de agua a Giovanni, éste no tardó en aventarse sobre ella para quitarle la manguera y cuando acordé, ambos se estaban besando apasionadamente, ella le arrancó a girónes la remera a Giovanni y ambos cayeron en el pasto, como fieras en brama. Giovanni le devoraba los pechos mientras ésta se retorcía en el pasto, ella lo bajó a mamar su vulva y luego, tras mamarle la verga lo hizo ensartarla. Se revolcaban hermosamente en el pasto, en aquellos ayeres no existían los celulares con cámara, ni las web cam (lo que hubiera dado por grabarlos). Cuando yo llevaba ya tres chaquetas, el aire azotó la ventana abierta de un vecino que vivía en el edificio de al lado mío y los a amantes optaron por meterse a la casa por la puerta interior para seguir sus actos, yo envidiaba a la 'cocot' pues Giovanni la levantó en vilo, entre sus poderosos brazos, como si ella no pesara nada, dejando ver a cada paso su riquísima verga parada a más no poder, dejando la llave de la manguera abierta. Pasaron dos o tres horas y Giovanni salió a cerrar la manguera, exprimir su ropa y ponérsela, la 'cocot' estaba en el dintel de la puerta que comunica al jardín, en bata, fumando un cigarro, Giovanni le dio un rápido beso y se fue justo a tiempo, antes de que regresara su amigo y apenas y pudo hacerlo a tiempo, pues en cuanto cerró la puerta, éste otro llegó de su escuela.
Desde ése día, todas las mañanas, Giovanni estaba al pendiente de la salida de su amigo a la escuela para meterse a su casa para cogérse a la madre. Semanas pasaron y la 'cocot' se aburrió de Giovanni o supongo que notó que esa aventura le estaba causando estragos al negocio, no lo sé, lo cierto es que Giovanni y ella dejaron su romance cuando éste cumplió 18 años, cierto día, era cumpleaños del hijo de esta, por lo que fuimos invitados a una pequeña celebracion a la que llegó la 'cocot' con botellas de vino y un nuevo cliente, un abogado de esos que se ven muy corruptos, panzón y de buen carro, en eso, el cliente-abogado, le pide al chico la mano de su madre para casarse con ella. Giovanni y yo nos sorprendimos mucho, al poco rato, pasando la media noche nos retiramos y como traíamos varios tragos encima me dio "ando muy caliente, vamos a ver una película pa que me la jale y se me baje" a lo cual accedí gustoso. Pusímos muchas peliculas, pero no conseguíamos venirnos, Giovanni no dejaba de hablar de la 'cocot' diciendo "esa vieja es reputa" y le cantaba la canción de Arjona y le mentaba la madre y bueno, me animé a confesarle lo que vi, como no me creía lo conduje a mi habitación, le presté mis binoculares y como que se sorprendió. Seguimos en lo nuestro y ninguno eyaculaba, en eso, Giovanni entró a mi baño a masturbarse en el lavamanos, yo me acerqué por detrás y le di un arrimón, éste me dijo "oh! ya ves! no seas puto!" por lo que me retraí, pero noté que se bajaba los pantalones y se subía la camisa para dejarme ver sus nalgas. Yo volvi a acercarme, me bajé los pantalones y la truza para darle un arrimón de piel a piel y escuché como hizo una exclamación placentera, le pregunté "¿te gusta así?" y asintió, por lo que continué restregándole mi verga, sujetándole por las caderas, él pujaba muy rico y comencé a nalguearlo, en eso volteó su rostro a mí y me dio el primer beso que me h dado un hombre, yo no paraba de tallarle mi verga entre sus nalgas y deslicé mi mano hacia su falo, era hermoso, de mis dimensiones (18 cms) pero con prepucio, curveada hacía arriba y con una joroba en la parte del frenillo que le hacia más pronunciada la curva. En eso lo voltee y le di una mamada deliciosa, él me levantó y me besó, yo le dije "¿te gusta lo que te hago?" y asintió efusivamente, yo le dije "pues ahora te toca a ti" y lo bajé a mamar ¡wow! el chico mamaba delicioso, mejor que yo, con más enjundia, lo dejé un buen rato ahí y lo llevé a mi cama, ahí devoré su cuerpo a lamidas y mordisqueos sutiles, suaves y delicados, rincón por rincón, parte por parte, su nuca, sus orejas, su cuello, su espalda, sus trapecios, entre sus muslos, en medio de sus ingles, sus nalgas y finalmente mamé su culito mientras sentía como se estremecía. Giovanni bramaba de placer, estaba recibiendo la culeada de su vida, fue cuando me dijo las palabras mágicas "métemela papi" yo le dije "¿estás seguro?" y él contestó "¿crees que no me doy cuenta como me observas desde tu ventana cuando juego en la calle?" ¡uy! no me lo pidió dos veces, poco a poco lo fui ensartando, hasta que llegó el momento en que se la estaba comiendo completa, me excitaba oirlo gritar de placer, adoptamos muchas posiciones, principalmente 'de a perrito' pero siempre tomándolo por las caderas o del cabello y en cada una el placer aumentaba, gemía con locura, me decía "papito", "mi rey". En ése momento me di cuenta de que yo tenia al hombre que ninguna vieja tenía, cualquiera hubiera querido ocupar mi lugar, lo nalgueaba, lo acariciaba y lo besaba mientras me lo cogía y se desbarataba de placer entre mis brazos hasta que lo hice venir a chorros, como nunca antes, pero además, sin tocarse. Luego me masturbé, nos vestimos y se fue.
Al día siguiente, yo estaba con remordimientos a pesar de que él ya era mayor de edad, esperé a encontrármelo, lo llevé a mi depa y hablé con él, le dije que eso no debía repetirse más, que había sido una locura, que no era correcto, etc. Él aceptó, fui al baño y cuando regresé estaba viendo una porno y jalándosela, por lo que me calenté e hice lo mismo, en un rato él me estaba untando crema en la verga y me empezó a masturbar, luego a mamar y de pronto ya me lo estaba cogiendo de nuevo. Así estuvimos casi dos años, hasta que me di cuenta de que me robó dinero, un celular, una grabadora de reportero, una loción muy fina y otras cosas, por lo que tuve que darle un escarmiento y madrearlo, años después se cambió de domicilio y le perdí la pista, desafortunadamente le entró una onda homofóbica y ahora cuando nos hemos encontrado me huye.
Bien, ahora espero sus relatos, experiencias y comentarios, ojalá haya sido de su agrado.