A los 19 años tuve un novio puerto riqueño, él era 8 años más que yo y era tan seductor que me erotizaba cada vez que lo veía de frente, cuando por fín estaba listo para mi primera vez, me llevó a un hotel cerca de Revolución.
Nos besamos, nos acariciamos, yo temblaba de nervios y miedo, ya que era la primera ocasión que visitaba un hotel para tener sexo, él no me permitió meterme a la ducha pero yo moría por estar ahí...cuando terminó, salió con una toalla a la cintura, el pelo rubio y largo peinado hacia atrás y esos hermosos ojos verde-azules me robaron un suspiro, se puso un poco de colonia en el cuello, desabrochó la toalla y se colocó una gotita de perfume en su vientre bajo, cerca de la base del pene...cuando se quitó la toalla lo hizo muy lentamente mirándome con esos ojos grandes y hermosos...esas pestañas me enloquecían y tuve una erección inmediata.
Él se metió a la cama y sobre las sabanas comenzó a desnudarme, me besó mucho y me hizo beso negro, tomo su tiempo para dilatarme y luego me ofreció su pene para que yo lo probara y lo introdujera a mi joven boca, aún recuerdo su aroma de hombre combinado con el jabón de ducha, una mezcla erótica perfecta para amantes de hotel...Su pene estaba afeitado (por eso no me dejó entrar a la ducha con él), sus testiculos estaban tan suaves y olian a puro macho, como me gusta...su ano el más terso, rosadito y cerrado que haya visto en mi vida...tener a un hombre tan grande encima de mi cara dándome a probar todo de él, fue grandioso...mi pene lubricaba mucho mucho MUCHO...
Apenas podía introducir un testículo suyo en mi boca, me parecian muy grandes sus genitales y el parecía disfrutar tenerme para él solo, cuando probé su pene, éste estaba muy mojado por la lubricación y cuando le pelé la verga le salió más líquido seminal el cual embarré en mis labios mientras observaba como él se retorcía y ponía los ojos en blanco y con una mano me forzaba a tragarme ese falo tan grande, grueso y venoso, pero no podía...su verga no cabía en mi boca, pero él quería que la probara más...me dijo que me la metiera a la garganta pero apenas pude y me quedé sin aire.
Así estuvimos como 20 minutos y él me tomó con fuerza y me volteó...boca abajo puso una mano sobre mi espalda y sentí que me violaría, pero no fue así, ya que me pasó su rabo entre las nalgas y yo estaba tan caliente y él tan lubricado que por instantes sentía correrme, me dijo que tenía deseos de penetrarme y correrse mientras tenía su verga en el culo y ver como me corría yo con él dentro de mi, así que eso fue como la clave para decir: -Adelante! soy tuyo.
lo intentó largo tiempo hasta que mi ano se dilató un poco y pudo meter el glande, pero me dolía MUCHÍSIMO sudé bastante tratándo de aguantar su pene dentro de mi, pero él se comenzó a desesperar porque no podía meterme completamente el pene, mi culo siempre ha estado bien cerradito, y no acostumbro a que me penetren así que a los 19 años estaba virgen prácticamente, el cabrón disfrutaba intentando meter la verga hasta que se enojó y me dijo que mejor se masturbaría, pero me armé de valor y le dije que de ladito....así lo hizo y con todo el valor que reuní, mordí la almohada y me puse a pensar en otras cosas para evitar sentir el dolor....logro meterla!...oh si!...lo hizo, sentí como si tuviera un brazo dentro de mi, pero me aguanté...sudaba mucho y temblaba del dolor pero él me besaba la espalda y me decía muchas cosas bonitas.
Me empujaba la verga lo más duro que podía y gemía como desquiciado, me decía que adoraba mi culo y que sentía derretir su verga en un culito como el mio, y eso me gustaba por eso lo toleraba...tanto dolor terminó derrotandome, así que cuando él se corrió dentro de mi, yo hizo también lo mismo...pero no pude aguantar tanto esfuerzo y cansancio que me quedé dormido hasta el otro dia.
El recuerdo de mi exnovio me duró por dos semanas y siempre que quería coger, casualmente me salia un compromiso y se lo recompensaba con una mamada de verga hasta que se corriera, el beso negro le encantaba también así que lo consentí por un tiempo de esa manera y se corría deliciosamente, muy abundante y el sabor de su semen era delicioso, me hice pendejo esa temporada durante nuestro noviazgo haciéndome de la vista gorda mientras se cogía a otros chavos pasivos, ¡Si ni modo! si yo no podía aguantarle tremendo pito, pues la neta tenía que dejar que buscara el placer de penetrar a otros, al final siempre regresaba conmigo.
Ahora a los 28 años, nos seguimos viendo de vez en cuando, nuestro noviazgo terminó porque no le aguantaba la verga dentro ja ja ja, pero todos los suertudotes del DF tienen la ventaja de poder encontrárselo en zona rosa o en algún teatro, en algún casting o trabajando con él haciendo cualquier cosa, ¿quién sabe?
