Pues he tenido tiempo para pasearme por camino verde hoy. Les paso mi reporte: Un cuate me siguió y nos metimos a la sección que está cerca de la salida a insurgentes, en la curva. Ahí me la mamó y me lo cogí, pero se vino rápido y yo ni acabé.
Luego me metí a la sección que está cerca de insurgentes, en esa donde luego se meten los policías. Esta vez no llegó ninguno durante el tiempo que anduve ahí. Lo que sí es que un pend... dejó su auto justo en la entrada de esa sección donde está una curva. Qué manera más padre de llamar la atención: un coche estacionado ahí y rojo para acabarla. Lo malo es que ni siquiera vale la pena porque el señor que es dueño de ese coche está de la chingada. Ahí otro wey me la mamó y el señor que parece orco del Señor de los Anillos a güevo quería ver y tocarme el pito.
Empezaron a aparecer otros weyes, pero afeminados o igualmente urgidos, parecían huru-kais o muppets.
El caso es que mejor me salí y me regresé. Lo que ya no me está gustando es que cada vez se usan esos espacios para ir a defecar. Es un asco estar cogiendo y oler el hedor o escuchar y ver el enjambre de moscas enormes posadas en las mierdas y que se van cuando ven movimiento. Pinches taxistas.
Por último, sigue habiendo weyes que no entienden la discresión, pero bueno, ya es cansado estar repitiendo algo que debería ser de sentido común en esto del cruising. Pero ya saben, si quieren verga sureña y coyoacanense, avísenme.
