que onda nuevo por aqui, saben de alguna cantina o bar donde haya jale de los weyes que las frecuenten o algo por el estilo?
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cantinas?
(20 posts) (12 voices)-
soulscollector
Posted 8 years ago# -
CDT
Dicen que en bares & cantinas atrás del Pericentro... hay jale..!! (Hollywood, Las Adelas, Los Navegantes) quien sabe si si lo allá en verdad...
Posted 8 years ago# -
soulscollector
va gracias, vere que onda por ahi, algún otro bar o cantina que conozcan y me puedan recomendar? bueno es que me late la cerveza y los hombres por eso digo, je
Posted 8 years ago# -
Anonymous
Las cantinas de la glorieta de ]Insurgentes están repletas de todo tipo de cosas, es decir, de ambiente, y de todo, igual cosas feas y cosas bastante buenas...
Posted 8 years ago# -
Anonymous
Los bares de la calle República de Cuba en el Centro Histórico están repletos de gays tipo chacalón y en general de todo, hay muy pocas de las famosas "obvias" de zona rosa, que es bueno si de plano no te laten. Hay caros y muuuy baratos.
Posted 8 years ago# -
soulscollector
Ahh va gracias, suena bien, tomare en cuenta tu recomendacion de los bares de Republica de Cuba, habras ido a alguno? algun bar de esa calle que recomienden?
Posted 8 years ago# -
luisalberto1123
Te recomiendo las Adelas atras de Pericentro, mucho militarmacho, si hay jale los sabados para domingo, despues de que ya todos estan pedos como a las 5 de lamañana ya todos te quieren cojer
Posted 8 years ago# -
soulscollector
ahh va, chido entonces tu si has ido a esa cantina? va que va, te quieren cojer o te los puedes cojer ya es cuestion de suerte no? je grax carnal
Posted 8 years ago# -
Anonymous
Por experiencia personal te puedo decir que en casi todas las cantinas hay jale. Todo depende de la actitud que asumas y del respeto que tengas. Hace algunos años, mientras esperaba a un amigo que iba de Toluca al DF, entré a tomar una cerveza a una cantina en el centro. Era temprano, poco después del medio día de un fin de semana, estaban sirviendo una botana rica y el clima dentro de la cantina era muy agradable comparado con el calorón que hacía en la calle. Me senté en la barra, pedí mi cerveza y el cantinero, muy amable, me comenzó a hacer la plática. Hablamos de trivialidades, comentamos el partido de fútbol que estaba pasando en la tele y, al poco rato, ya éramos cuatro o cinco metidos en la conversación porque los otros clientes que estaban en la barra, se unieron a nosotros. El efecto de las cervezas me obligó a ir al baño, detrás de mí entró uno de los amigos de la barra, nos acomodamos en los mingitorios y comenzamos a orinar sin dejar de platicar. Obviamente no pude evitar echarle una mirada a la verga de mi compañero de miada, él se dio cuenta, pero no hizo panchos y regresamos a la barra. Después de un rato, tuve que regresar al baño y mientras estaba orinando llegó otro de los compañeros de conversación y se colocó a mi lado, también se la pude ver y él también se dio cuenta, pero éste sí reaccionó con un ¡qué pasó! Me la vas a chivear. Nos reímos y regresamos a la barra. Siguieron las cervezas, siguieron las idas al baño y ya era más que evidente que, cada vez que yo iba al baño, me seguía uno de estos cuates o al revés, cuando ellos iban, yo iba detrás. Hasta que el primero, ya de plano, cuando se la estaba mirando, se la comenzó a jalar, se le paró, me la enseñó y me dijo: agárrala. No hubo más palabras, la agarré, lo empecé a masturbar, nos metimos al único cubículo disponible y se la mamé muy a gusto. Se vino muy rico y abundante y yo me hice una mega chaqueta saboreando su semen. Salimos del baño, regresamos a la conversación y el otro amigo el del ¡qué pasó!, me dijo que, de haber sabido, se hubiera apuntado primero. Todo siguió normal, entre chelas, conversación y algunos roces entre mis nuevos cuates y yo hasta que llegó mi amigo de Toluca y nos fuimos.
Te aseguro que no es la única vez que me sucede, me ha pasado en Chihuahua, en Torreón, en Tuxtla Gutiérrez, en Toluca... etc., etc...
Je je je jePosted 5 years ago# -
PakitOo
Si siempre a la hora de ir a usar el baño y ya entrados en copas hay miradas indiscretas, yo nada mas me he quedado en eso pero por alguna u otra razón nunca ha habido jale, pero de que siempre hay algo de interés lo hay,yo creo es cosa de suerte, probablemente en algunos bares se de más que en otros, así que si hacen una lista me propondré visitarlos todos jeje
31 años, bisex curioso, inter +act, muy oral, gordito, varonil, buen pedo, con ganas de cotorrear con responsabilidad y sin compromiso,
Twitter @iscofor
Telegram Memin PinguinPosted 5 years ago# -
Anonymous
Hoy es viernes de cantina.
Para los que anden por Cuautitlán de Romero Rubio, les comentó que yo he tenido ligue en las cantinas del centro, a un lado del jardín. Se pone bien desde la tarde. Mucho chacal, mucho maduro y nada, absolutamente nada, de gays estridentes. Todo el rollo es sordeado. Les recomiendo, si van, que sean respetuosos de la actitud de los demás. El ligue es cuestión de suerte y habilidad, no de insistencia y necedad.
Suerte. En una de esas nos encontramos por allá.Posted 5 years ago# -
Anonymous
Voy regresando de la cantina, muchas chelas y un par de pomos después, pero feliz y satisfecho.
Llegué, pedí mi trago, casi de inmediato llegó un chacal 26 años (me dijo), camionero (feticha cabrón), macizo, panza chelera, piernotas y calza del 9. Nos hicimos amigos en la barra, lo seguí al baño una vez, se la vi: normalona, gordita, mucho pelo. Seguimos chupando, me presumió sus botas, hice que se las quitara para, según yo, checar las costuras, vi sus calcetines, sus patotas riquísimas y le tiré el gancho, le dije que le compraba sus calcetines, se cagó de risa, pero se puso serio cuando me vio, me pregunto si era neta, lo llevé al baño, le quité los calcetines, le besé sus pies, le agarré la verga que ya tenía medio parada. Me lo llevé al carro y se la mamé deliciosamente, le creció en mi boca, se puso más gordita, él se retorcía diciendo "no mames" "no mames" y terminó con un "me voy a venir", fue delicioso recibir su semen en mi boca. Cuando se la terminé de limpiar, más tardó en guardársela que en salir corriendo. Cuando regresé a la cantina estaba en un rincón, sacadísimo de onda. Fui, me senté con él, lo terapié un buen rato y terminó quitándose sus botas y poniéndome sus pies en las piernas. Así estuvimos hasta la hora de cerrar. Lo pasé a dejar a su casa y quedamos de vernos la próxima semana en el bar. Ahorita estoy oliendo sus calcetines.Posted 5 years ago# -
Cowboy
Donde esta la cantina dd cuautitlan? Manda referencias en el parque de la cruz o en el principal?
Posted 5 years ago# -
Octavio Flores
En las cantinas de Tacubaya, tacuba y Zaragoza, ahi hay jale
Posted 5 years ago# -
allan-7
imagino que las cantinas del centro DF se ha de prestar, he visto una cantinita sobre la calle del metrobus ruta norte en el centro, atras del marra donde van muy normalones y de seguro ya entre copas han de jalar, luego por Perú hay una cantina 33 y según he leído aquí si hay jale ahí
27 años, activo, discreto, 1.73, delgado, buena onda, no loquitas, neta no me van, casados machines que les guste que se los cojanPosted 5 years ago# -
hologram
Siempre que paso por las cantinas del centro veo a muchos rucos bien gordos ,cabrones y ebrios.algo delicioso para mi.
Ya me imaginaba que podía haber acción en esos lugares ,pues no hace mucho me toco ver a un señor que salíos muy pedo de una cantina de de Bolívar, lo seguí pues estaba bien rico jejeje,trate de insinuarle algo,sin éxito,
Desde entonces tengo mucha curiosidad y me prende cabron la idea, pero no me he atrevido,siento que me van a abrir al ver mi aspecto juvenil jajaja,
Serán mis próximos puntos cruising,ya les contaré como me fue.joven/delgado/170cm/60kg/inter/bisex/sexfriend
solo para hombres gordos/super gordos
(no afeminados/no ambiente gay)Posted 5 years ago# -
Anonymous
Una nueva aventura en la cantina.
Pues resulta que en estas fiestas, fui a visitar a unos amigos a Teoloyucan, es un pueblo rumbo a Huehuetoca, aquí en el Estado de México. Mis cuates acostumbran ir a echar chelas a una cantina cerca del centro y ahí los alcancé, ya estaban medio flameados cuando llegué así que no aguantaron mucho más y se fueron. Yo me quedé prendido y como todavía era temprano, me seguí en la cantina. Al rato se llenó, le cayeron un buen de chavos muy jóvenes y la música que era típica de cantina, cambió por punchis punchis y narco corridos, como eso no es lo mío, pagué y me salí, pero en la puerta me encontré con un cuate 30-35 años, moreno, chaparrón, fornido que iba mentando madres por el escándalo le pregunté dónde había otro lugar más tranquilo y me dijo vente, te llevo. Me trepé en su troca y nos fuimos atrás de una iglesia, a una posada familiar, la neta me saqué de onda, no pensé que fuera tan fácil que se diera el acostón. Mi sorpresa fue cuando se bajó, preguntó por alguien y me dijo: ya se hizo. Entramos hasta un patio y... ¡sorpresa! Era una cantinita con mesas de lámina y media docena de cabrones chupando, dos chavas atendiendo y la patrona en la barra. Muy a todo dar el ambiente, pero lo mejor era que los clientes agarraban jale con las meseras y se las llevaban a uno de los cuartos, al poco rato salían muy contentos. Yo no me despegaba del cabrón que me llevó y, ya prendido, lo seguía cada vez que iba al baño hasta que, en una de esas, le pregunté muy inocentemente si me rentarían un cuarto para pasar la noche porque no me podía regresar pedo a mi casa. Para no hacerles el cuento largo, renté el cuarto, seguí chupando con mi nuevo amigo que se sobaba y se sobaba la verga cada vez que pasaba una de las meseras, le pregunté si se la quería llevar al cuarto, me dijo que sí, pero que ella no quería con él, que habían tenido broncas. El cabrón seguía sobándosela y ya se le notaba el bulto así que, en una de las idas al baño, que me le pegó y se la alcancé a ver, no mames qué rica vergota, le dije. El nomás se rió, se la sacudió y se salió. Llegué a la mesa y como no había funcionado el anzuelo, le dije que me iba a meter a dormir a mi cuarto. No me dijo nada, yo agarré mi última chela y me fui a dormir. Apenas había entrado cuando llegó este cabrón, traía varias cervezas, me dijo que las había pedido a mi nombre, que si no había problema. Obvio, le dije que no, entró el cabrón, se tumbó en la cama, se sacó la verga y me dijo, me hace falta una mamada. Yo, muy diligente, se la mamé a gusto, le quité los zapatos, le mamé los pies, le besé las piernas, los huevos, me llené de su aroma de macho y, de repente, siento su mano en mi verguita, la empezó a jalar con desesperación y sin decir agua va que se pone a mamar. Puta. Me calentó mucho más, luego ya encuerados los dos, quería que se la metiera, pero como no se me para, se tuvo que contentar con una mamada de culo que lo hacía bramar y se vino bien cabrón. Yo también terminé y nos quedamos encuerados en la cama. Nos ganó el sueño. Cuando desperté lo vi en la cama, roncando, me metí a bañar, salí, le puse sus calzones y el pantalón para salirme, pero antes me hice otra chaqueta mamándole sus pies. Obviamente le robé sus calcetines y me salí. Todavía le pasé a decir a la encargada que mi cuate se había quedado en el cuarto. Me fui al centro para tomar un taxi y regresarme a mi pueblo cuando vi su camioneta pasar, me vio, obviamente me reconoció, pero se hizo pendejo y siguió su camino. Yo tomé mi taxi y me regresé a mi casa pensando en regresar a la posada familiar, a ver si lo vuelvo a encontrar.Posted 4 years ago# -
Vato activo
Un cantina en el centro del df fuera de ambiente?
29 años. Activo y 100% varonil, muy discreto. Busco inter-pasivo varonil y discreto mayor de 35 años. En raras ocasiones puedo llegar a mamar verga, me gusta mucho el toqueteo y la masturbación. Sin dramas ni poses. Aquí por metro 18 de marzo hay lugares que se prestan para cruising. Qué dices?Posted 4 years ago# -
Anonymous
Me llevaron al DF a una cantina poca madre.
Tengo un amigo que vive en la colonia Bondojo, es maestro en la UNAM, hetero, desmadroso, le gusta echar relajo los viernes, dice que el viernes es de cuates, el sábado para descansar y el domingo para la familia, por lo tanto el viernes agarra la fiesta desde temprano. Esta vez me habló porque quería recordar viejos tiempos cuando estábamos en la facultad. La cita era en una cantina cerca de un mercado, buen ambiente, meseras atractivas, meseros muy educados y un chingo de chacales. Me quedé con el ojo cuadrado, era como el paraíso. Había cabrones con camiseta de tirantes y pants arremangados hasta la rodilla, enseñando muslos peludos, había otros con bermudas y converse tipo choclo y tines cortitos, otros cabrones de mezclilla y playera, a unos todavía se les notaba el sudor de la chamba y el cotorreo a todo lo que daba con un trío y un cantante de música ranchera. En eso llegó mi cuate con sus dos hermanos y un cuñado, le pegamos un rato al dominó, luego cubilete y las idas al baño eran de pisa y corre porque la plática y el juego estaban muy buenos. Ya más o menos achispado, me empecé a calentar con tanto material y tan buenos tacos de ojo que me había echado en el baño y, de pronto, como aparición, el cabrón que vi al principio, el de los pants arremangados hasta la rodilla entró, me saludó con un levantón de cabeza y como si me conociera de toda la vida me hizo la plática, pues yo le seguí la corriente, pero mi vista se dirigió a su verga, una cosa morena, chiquita, peluda, con prepucio que se me antojó de inmediato, comencé a sobarme la mía en el mingitorio de al lado y él también se la comenzó a jalar, no me esperé se la toqué, estaba chiquita, pero durísima y calientísima, palpitaba cabrón, se la pelé, acaricié su cabecita, no manches, un olor bien cabrón a macho (ojo: no apestoso, sino olor de hombre), pues con permiso que me agacho y me la metí a la boca, el cabrón nomás pegó un brinco, se la guardó y salió corriendo. Yo todavía con el olor en la mano me regresé a sentar con mis cuates. El chavo, desde la barra, con sus cuates, se me quedaba viendo, no sonreía, pero me seguía saludando con movimientos de cabeza o levantaba su chela para brindar conmigo. Total, nos dieron las 10 de la noche, mi cuate, hermanos y cuñado ya estaban pedos, pero querían seguirla en la casa de uno de ellos así que agarramos camino, yo me alcancé a despedir de mi chacal con un movimiento de cabeza. Yo iba medio frustrado, pero antes de subir al carro, vi salir al chacal que se acercó al carro y se despidió de mano, dejándome su fon. Ayer domingo le hablé y ja ja ja ja Me dijo que le había gustado la micro mamada que le di, pero que se había sacado de onda porque nunca se la había mamado un cabrón, pero que quiere todo el rollo, ya les estaré contando cómo me fue. Ah, por cierto, se llama Ricardo. ja ja ja jaPosted 4 years ago# -
Anonymous
Otra de cantina.
Le hablé a Ricardo, mi ligue del post anterior. Nos quedamos de ver en la misma cantina. Me dijo que la neta, lo había pensado y que la micro mamada que le dí, lo prendió, pero que más bien no se le antojaba. Me dio hueva porque hacer un viaje de dos horas desde el EdoMex nomás para echarnos unas copas se me hacía bastante jalado. El cuate se sacó de onda y me dijo: bueno, dame chance, deja hacerme a la idea. Me dio un poco de cargo de conciencia porque no se vale presionar, o sea, obvio que el chavo tenía ganas, por eso me habló y quería intentarlo, pero no se atrevía a confesarlo, pa' acabar pronto, toda su vida de buga entraba en conflicto con el deseo que afloró cuando le mamé la verga. Total, me dediqué a tirarle buena onda, a platicarle de cosas que me han sucedido con hombres casados, heteros de mi pueblo, machines, etc., y como que se comenzó a prender. Lo que más le llamó la atención fue mi fetiche por los pies, me dijo que se le hacía muy raro y le intrigaba saber qué se sentía. Por ahí siguió la conversación, entre calentura y conversación, idas al baño y agarrones furtivos de su verga que cada vez se ponía más dura y calientita. En una de las idas al baño le pedí que se quitara uno de su tenis y su calceta para conocer sus pies, no quería, me costó mucho trabajo convencerlo, tuve que cerrar y atrancar la puerta para que no fuera a entrar nadie, pero valió la pena, un pie blanquito, macizo, con los dedos gorditos y con un olor delicioso. Me agaché se lo besé, lo lamí, le metí la lengua entre los deditos, la pasé por toda la planta, me metí el pie completo a la boca mientras aspiraba el olor de su calceta. El cabrón me detuvo, se puso la calceta, se salió en chinga y yo me quedé otro rato haciéndome una chaqueta. Cuando salí, el cantinero me dijo que mi cuate se había ido y que había pagado la cuenta. Ni pedo, me chingué mi último whisky, pedí un taxi para irme a seguir el desmadre a otro lado, porque ni pensar en regresar a mi pueblo. Al salir de la cantina, me alcanzó Ricardo, me preguntó por qué me había tardado tanto. No entendí, me dijo que lo había calentado bien cabrón y que pagó la cuenta para invitarme a un hotel. Nos trepamos al taxi que pedí, lo llevé al hotel en que me quedo siempre que tengo que pernoctar en la CDMX.
La verdad, parece fantasía, pero el rollo fue épico, apenas entramos este cabrón comenzó a besarme bien bonito, suave, cachondo, me acariciaba todo el cuerpo temblando, mirándome con ojitos de borrego a medio morir y repetía: te quiero sentir, te quiero sentir.
Nos acostamos, lo desnudé y comencé a besarle sus pies. Qué sensación más deliciosa, el olor de sus pies, mezclado con el suavizante para telas de sus calcetas, subí por sus piernas hasta su verguita, prieta, chiquita, durísima, con sus dos huevos pegados al vientre, durísimos. Mamé, subí por su ombligo, sus tetillas hasta su boca, me volvió a besar y luego él hizo exactamente lo mismo conmigo, me besó los pies, las piernas, mi verguita, mis huevos y bajó hasta mi culito, mordió mis nalgas, se acomodó y comenzó a tocar con su verguita la entrada de mi culo, poco a poco logró meterla, qué delicia. Nunca me habían penetrado con una de ese tamaño, la sensación es deliciosa, parece que no, pero llena todo el orificio y hasta el calor aumenta. Apenas entró, comenzó a arremeter como conejito de energizer, duro, intenso, sin pausas, mordiéndome la espalda, apretándome las chiches, acariciando mis piernas y jalando mi verguita. Terminó deliciosamente sobre mis nalgas. Exhausto. Me abrazó. Se levantó, fue por una toalla húmeda, me limpió el cuerpo y se acostó a mi lado, abrazándome. Estuvimos mucho tiempo callados hasta que él se acomodó en mi pecho y me dijo que no pensó que le fuera a gustar tanto, sobre todo el rollo de los pies. Nos quedamos dormidos. Cuando despertamos, nos metimos a bañar y repetimos bajo la regadera, ya sin alcohol y sin la calentura del primer momento me dijo que no sabía si le gustaba coger con otros hombres, pero que definitivamente le había gustado muchísimo coger conmigo. Salimos, lo invité a almorzar, me acompañó hasta Cuautitlán en el suburbano y ya cuando me subí a mi coche para irme al pueblo, se despidió con un beso bien cachondo en la boca. Ayer me habló por teléfono, dice que me extraña y que quiere que le vuelva a mamar los pies.Posted 4 years ago# -
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