Yo fui éste jueves. La verdad es que fui a unas cabinas nuevas que descubrí por metro cuatro caminos llamadas seis-nueve, pero resultó que eran más de puros heterosexual. Incluso había chicas adentro ofreciendo servicios.
En fin, después me lance a las Vibra pues no iba desde que eran de Erotika y me la pace agradable. No me tocaron comadritas como dicen por ahí, pero si un buen de weyes dando vueltas.
Yo soy algo tímido y no muy activo en esto del cruising. Pero después de darme unas vueltas y quedarme en algunas cabinas grandes sin puertas viendo porno esperando a que alguien se animará al menos sentarse junto a mi, me di por vencido y busque una cabina con glory hole y puerta que sirviera empecé a masturbarme un poco.
Note que había otro wey en la cabina contigua y de vez en cuando me asomaba a ver si el wey se animaba a ofrecerme algo por el glory hole.
Después de un rato, ya casi me daba por vencido y que de repente veo que el wey se saca la verga flácida y la pone en el agujero.
Yo muy alegremente que me pongo a levantarsela y se la empecé a mamar un buen rato, con cariño.
Su verga no era exactamente larga, pero era de esas medio gruesas. En fin, poco a poco el wey se iba desabrochando más el cinturón e intentaba embestirme la boca por el agujero, incluso se encontraba para dejarme ver un poco de él. Que la verdad con la oscuridad apenas llegaba a distinguir una silueta de alguien con un chaleco blanco.
Al final que como vi que no lograba aguantar su verga en mi garganta, lo empecé a masturbar un poco, pero note que se le empezaba a bajar la erección.
La neta me sentí mal de no poder satisfacerlo de forma adecuada, pensé que se iba a ir, pero que se asoma por el glory y me dice "¿Qué pedo? ¿Quieres que me pase para allá?".
Y yo entre temeroso y entrado le dije que si.
El wey, que se pasa a mi cabina y en lo que abrió la puerta lo vi ya mejor. Era uno de esos weyes tipo chakas de los que te encuentras vendiendo falluca y así. No de los delgado, pero para nada de esos que están gordos. Tenía cara medio de mata-putos, de unos veinti-tantos.
El wey que se me acerca de frente, me ve, cierra la puerta y con solo la luz de la pantalla que mostraba porno que me agarra de la cabeza y me baja por los chescos.
Me dijo algo que no entendí bien, todos hablan quedito por ahí. Pero fue algo así como "¿Querías mamar? Pues mamále" y que contino con mi labor de intentar metermela toda a a boca.
Aveces lo conseguía, otras nomás no entraba. Lo que más me daba miedo es que el wey en ocasiones me empezaba a embestir hasta dejarme sin poder respirar.
Pero hasta eso aunque algo duro, era amable.
Se notaba que él sabía yo no tenía experiencia en eso y siempre fue muy puntual en decirme que quería.
Me decía "Ahora muerdemela", "Ahora los huevos", "Besame aquí, besame acá" y eso me prendía un poco más cada vez.
Después de cómo 15-20 minutos me dijo algo que me hizo sentir mal y bien ala vez. Me levanto me acerco a el mi que me dice "¿Que nomás sabes mamarla así?" Y yo algo sacado de onda, intimidado y triste que me armó tantito de valor y le digo algo retador "¿Pues como quieres? Dime" y que me contesta; Házmelo con cariño. Y puta que me prendo!!
Me baje a mamárcela lentamente un buen rato más, mientras le besaba y mordía todo lo que me había pedido. Sus piernas, su estómago y sus huevos, así con cariño como me pidió y después de que noto nuevamente que se le empieza a bajar que me levanta me pone de espaldas y me baja el pantalón y el boxer.
Me empieza a restregar su verga por mis nalguitas y a besar un poco el cuello.
Viendo la intención que tenía de metermela y yo con un poco de miedo le empiezo a decir que no. Y él me agarra con más fuerza y me dice "Ándale, cómo que no" mientras me besa de espaldas.
En ese punto me sentí algo asustado y sin salida. La verdad sus manos tocandome por todas partes me hicieron débil y le dije "Bueno, pero con condón".
En eso que me voltea y me dice; pero primero besamela. Y me vuelve a bajar por los chescos.
Ya que la tenía un poco más paradita, que le pongo el condón y como sabía que mi culo no está acostumbrado a ser penetrado que saco mi lubricante y le pongo un poco a él y a mi mismo.
Con temor de que se fuera a enojar me acerque a él y le dije "Es que esta grande y sin salivita no me va a entrar". Esperando que no se fuera a emputar y me dejara ahí caliente o peor, me fuera a madrear.
El wey que me pone en cuatro e intenta metermela toda de un jalón. Y yo nomás que me hecho un poco para delante para evadir su embestida.
En eso que intenta agarrarme por los hombros y empujarme hacia él, para lo que le digo que me esperara porque me dolía y hasta eso el buen pedo me la metió más lento.
Pero no manches, una vez que logró metermela todita hasta fondo con cuidado, que el wey me empieza a embestir como animal en brama.
Me tardé en agarrar bien el pedo, yo empecé a gemir un poco de dolor, hasta que dentro de poco esos gemidos se volvieron de placer.
El wey me la metía con ganas, la sacaba todita y la volvía a meter. Con una fuerza y una rapidez que apenas tenía tiempo de respirar de los empujones que me daba.
La verdad me empezó a entrar el miedo, pensé que no me iba a dejar ir hasta que me rompiera el culo.
Pero intenté relajarme y ponerme a su disposición para que no fuera a desgarrarme.
Abrí mi culo lo más que pude y me empine hasta abajo. Me agarre de la silla y sin moverme yo dejé que el wey me diera duro y masizo.
Cuando ya empezaba a acostumbrarme a sus embestidas demenciales que me empiezo a masturbar, pero apenas había empezado y que siento que se la saca y se quita el condón.
Puta~ solamente pensaba; me la va a meter a pelo y me va a preñar a la fuerza.
Para mí fortuna solamente se había sacado el condón para venirse bien.
El wey terminó hechando todo en el piso.
Ya un poco más aliviado que me volteo y le digo "Me hubieras avisando, los quería en la boca". A lo que el wey nomás se ríe y me responde que le hubiera avisado.
Yo no me había logrado venir por el miedo que tenía, pero una vez deslechado el wey se veía feliz y amigable. Me preguntó que si me iba a venir a lo que le respondí que no importaba, que solo quería hacerlo sentir bien a él.
La verdad solo quería que se saliera de mi cabina antes de que cambiará de opinión y me fuera a hacer algo.
El wey intentó sacarme dónde vivía, pero no le dije. Me pregunto que cuando volvería y nomás le di vueltas.
Aunque la mitad del tiempo estuve temeroso por mi bienestar y la otra mitad fui tímido, disfrute la experiencia y pienso volver a ir muy pronto.
Supongo que si te gusta ésto del cruising este lugar no está nada mal.
Si, la mitad de las cabinas no tiene puertas que sirvan y sillones rotos, además que va uno que otro wey que se cotiza, pero de que puedes agarrar algo ahi, si que se puede. Además por 60 pesos y teniendo en cuenta que ahí se va a tener sexo, el lugar no está sucio.
Pasivo de 28, pero luzco de unos 22. Tímido y con poca experiencia sexual, pero entrando a una nueva etapa y buscando gente que me entrene.
El Cruising me llama la atención, pero aún me da algo de miedo. Por Polanco y Lomas de Sotelo.
