Al fin terminé matando la curiosidad de ir a estas famosas cabinas.
Es la primera vez que voy a unas y no sabía como era el funcionamiento así que no me quedó de otra que preguntar al encargado.
En la primera que entré es un sexshop que queda antes de llegar a Erotik. Subí todo tímido, di unas vueltas viendo el local y cuando veo en el mostrador es una chica la que atendía, con verguenza le pedí me explicara el procedimiento y me contó tranquilamente que eligiera la peli y ella me la ponía. Lo hice y me encerré en mi cabina, a esa hora no había nadie allí, así que estuvo aburrido, me manosee un rato y salí.
Llegué a Erotik y volví a subir temeroso, cuando vi las escaleras hacia las cabinas dije aquí es. Subí, me metí en el cuarto del catálogo de películas, le pregunté a la encargada como era el asunto y me dijo si quieres una en especial la eliges y te la pongo, sino entra y cada cabina tiene su peli puesta, te puedes ir moviendo según la que te guste.
Entré y las dos primeras personas que vi era locas muy obvias, seguí de largo y di el recorrido completo del local. Es un cuarto oscuro con unas cuantas cabinas, unas más privadas que otras, unas más olorosas que otras y así. Luego dí otra vuelta para ver las pelis de cada cabina y disfrutar de los géneros: hetero, lesbi, gays, shemales, etc. Entré en una de shemales y me encerré, ya había visto todas las miradas que me caían con mucha hambre, tanto que estuve a punto de tirar la toalla e irme. Luego de unos segundos apareció el primer pene por el agujero, no sabía que hacer, al final para evitar riesgos y para disfrutarme el rato jugué a pajearla. La agarraba, la olía, la masturbaba, la medía pero no la chupé, el tipo saca su pija y la vuelve a meter, sorpresa era de otro tamaño, o el tipo sufre de metamorfosis o era una nueva pija jaja. Las pajee a las dos un rato hasta que me aburrí y salí. Di más vueltas y volví a entrar a la misma cabina, un tipo que no me llamaba la atención pero quería igual joder, metió su pene en el agujero y ufff otra sorpresa más, un pene pequeño de unos 14cm o menos como a mi me gustan, hice lo mismo, pajita, agarrada, olía, lo escupí y dale que dale hasta que el tipo acabó.
Salí y el tipo se me pegó atrás y yo como si nada, no me interesaba nada más que lo que hice. Seguí mirando y cada vez llegaban más obvias y viejitos babosos de esos que se te pegan atrás, aguanté unos 20 minutos más y me largué de allí.
En fin, el sitio es bueno para saciar tus necesidades básicas, si quieres lujos creo que ese no es el lugar, la idea es ir y disfrutar según tus medidas.
Se ve decaído pero tampoco lo catalogo como un antro, no sé si me animaría a ir nuevamente pero fue una buena experiencia