Fui el martes de la semana pasada a conocer el lugar por morbo, tenía ganas de probar los masajes que habían mencionado. El lugar es viejo, puede decirse que limpio (son sus asiduos los no tan limpios, lo que reduce la limpieza del lugar) pero se ve que los que lo administran tratan de mantenerlo lo mejor que pueden dentro de sus posibilidades, porque cuando fui estaban pintando las puertas de los cubículos.
Llegué, pedí el general, me dieron un boletito, lo entregué en la parte de abajo y me dieron una sábana tapa-rabos y busqué cubículo. Me estaba encuerando con la puerta entreabierta porque el espacio dentro era muy reducido, cuando ya me estaban abriendo para ofrecer el masaje.
No estoy seguro de cómo se llama el wey que me lo ofreció, ya después le pregunté al flaco que han mencionado antes y que dijo que se llamaba Toño. Es un don ruco de unos 50 años con bigote, chaparro y canoso. Le dije al tal Toño que va me diera el masaje pero que me diera chance de ir al vapor un rato. Ya en el vapor me ligué a un chavito y andaba en esas de que se bajara por los chescos, cuando aparece el pinche Toño y sale con su "qué onda güero, ya te doy tu masaje?". No manches, el chavito se sacó de onda y se fue. Viendo que los demás que estaban en el vapor no me prendían tanto, opté por ir al masaje. Puedo decir que el wey da bien el masaje, con la técnica de tocarte con llegues al culito y a la reata para que te prendas y aceptes el final feliz. Si ve que te gusta, se quita el tapa-rabo y te empieza a dar arrimones en el brazo, la pierna o en la cabeza con su reata mientras sigue con el masaje.
Casi al terminar me preguntó si quería que me masturbara, le dije que no porque estaba muy caliente y me iba a venir rápido. El wey seguía sobándome el rabo insistiendo, yo con lo caliente que me había quedado entre el chavito y el masaje, que me empiezo a venir en corto. De esas que estás tan prendido de caliente, la traes cargada de días, que te tocan y te vienes sin querer y sin disfrutarlo.
Saliendo me siguió al cubículo para cobrarme, le dije qué son 120 no? Me dijo qué pasó? el especial es más caro, mínimo 150. Le dije ok, reviso y no traía cambio. Le doy uno de 200 y le dije que me trajera el cambio. El pendejo cambió su actitud de buen pedo a super mamila, casi gritando para hacerse el chingón y ponerme en evidencia, así de nel si te di el especial, me quedas a deber, no te voy a dar cambio, no me importa que nunca me vuelvas a pedir masaje.
Entonces aguas con éste wey, si no le das el dinero exacto te termina robando.
Después del mal rato, regresé al vapor y me deslecharon 2 veces. La visita valió la pena por el vapor con deslechada incluida, pero no por el masaje.
