Hola, para cerrar el año, hoy 31 de diciembre de 2015 acabo de ir a estos baños, nunca había ido y estaba a la expectativa de que sucedería. Al entrar te encuentras con un grupo de señores platicando entre si, como si fuera la reunión del domingo, muy en sus temas, efectivamente hay ventanales que se ven hacia dentro del vapor, pero lo que también es cierto es que hay mucho vapor y es difícil distinguir a alguien. No soy experto en baños de vapor asi que pregunté al "guero" que era el que me atendió, quien me dio una especie de tela para poner alrededor de la cintura y me dijo que la toalla me la daban al final, me explico que ahi estaban las regaderas, el vapor y un sauna, el sauna siempre estuvo vacío, de hecho yo desconozco los beneficios de ambos, lo que si es que salí como un camarón después de haber estado dentro del vapor por mas de media hora supongo, no medí el tiempo. Después pues me senté en varias ubicaciones esperando ver si había alguna reacción de alguien que me indicará que podría pasar algo más. Todo mundo en sus rollos. El vapor está dividido como en dos partes, en una pega más el vapor, es decir, se siente más caliente, es más pequeño, no está completamente oscuro, puedes ver perfecto entre el vapor, sólo que a muy corta distancia. En una de esas después de haber recorrido varios lugares en el cuarto más grande, entre al pequeño, que apenas noté que estaba esa división. Cabe mencionar que el pequeño es el que tiene ventanales hacia la parte donde estaba el grupo de señores afuera, no directamente, pero si a esa primera habitación. En eso, estaban dos sentados ahi, a una distancia considerable una del otro y yo llegué y me senté cerca a uno de ellos, no mucho porque tampoco quería asustar, y de repente sintió la chispa adecuada, y no precisamente la canción. Nuestras rodillas se tocaron y no se quitó. Ahí fue dónde dije: De aquí soy. Pasó un rato, de pronto mi mano, tocó su cuerpo discretamente para que el otro tipo no se diera cuenta, en una de esas se paró el otro y salió del vapor, y fue ahi donde se dio la oportunidad, me tomó la mano y la llevó a su pene, era un señor justo como los que me gustan, complexión normal, un poquito de pancita, oso, con vello en el cuerpo, barba y bigote tupido, cara alargada, y tenia una estrella de David en el hombro izquierdo. Pues sin moros en la costa que bajo mi cabeza hacia su pubis y comienzo a succionar su pene con mis labios, eran por momentos, porque estábamos cuidando que no viniera nadie y de espaldas teniamos las ventanas, pero estábamos en una parte que sólo había pared. Después creo que ninguno de los dos aguantó el calor, salió él primero, porque llegó nuevamente alguien a sentarse del otro extremo. Luego salí yo, fuimos a las regaderas a echarnos un poco de agua fresca. Después ambos regresamos al vapor a nuestro tiempo, ya nos buscabamos, pero más que nada estábamos buscando un lugar no tan visible, era casi imposible, por el número de personas que habían unas 7 en constante movimiento, los cuartos no eran tan grandes, de pronto parecía que habíamos encontrado un punto, y no, llegó alguien del otro lado de él y otro del otro lado mío, así que cada quien en su tiempo se paró, total que terminamos donde empezamos en el lugar más caliente y ahi fue cuando más tiempo duramos, yo se la mame en varias ocasiones, su pene que del primer toque era flácido se convirtió en piedra y mientras lo masturbaba, o se la mamaba, yo me masturbaba a mi mismo. Fue un extasis, por el vapor y lo caliente, me sentí agotadisimo, porque llegó el climax y justo cuando me estaba viniendo lo solté porque venía alguien más, creo que la persona que llegó me vió eyacular el último chisguete de semen porque volteo a verme el pene, no se si le gustó o no, pero me paré y me fui a la regadera, necesitaba esa ducha fresca, pero no tan fría, porque en algunas regaderas el agua salía muy fría. Duré muchísimo en la regadera, mi cuerpo no podía estabilizarse, no sabía como normalizar mi ritmo cardíaco, subir mis energías que estaban por los suelos, y recuerdo que un momento me recargue en la pared con los brazos cruzados a la altura de la cabeza. Y pensaba en lo delicioso que había sido, amo mamar penes, y no es por nada pero a muchos les gusta como lo hago, dicen que soy de los mejores. De pronto volteé al lado y ahí estaba él, muy preparado, con shampoo, jabón, crema y muchos aditamentos para el cuerpo, se veía que era un lugar que frecuentaba. Después los dos continuamos a secarnos, separados claro. Y juntos pedimos las llaves de nuestro casillero, que el "guero" fue a abrirnos muy amablemente. Ambos nos cambiamos a nuestro ritmo, me encantó poder verlo claramente. Como quisiera haber sabido algo de él después de lo sucedido, pero en fin todo quedó como una aventura del vapor. Yo regresé a casa caminando y aproveché para ver el parque en el que jugaba cuando niño y hacía algunos deportes como basket o correr, no soy el más deportista del mundo, pero fue grato recordar. Esta ha sido la mejor experiencia de fin de año que pude tener. Baños Floresta no son de ambiente pero de que se puede hacer algo, se puede. Saludos.