Pues les comento que hace unos meses conocí un chavo que trabaja en El Palacio de Hierro de Andares.
Me la quería mamar y me invitó a ir a los baños del segundo piso de la tienda. Nos fuimos hasta el último y me la mamó delicioso. No tuvimos ninguna bronca, nadie más entró mientras me la mamaba. Lo mejor al final fue que se tragó TODOOOOO!
Saludos.