siempre fui muy precoz y me encantaba ver películas pornográficas desde muy pequeño y sobre todo revistas que compraba en un lugar cerca de mi casa donde vendían revistas atrasadas sobre todo xxx ejemplares como Galería Erótica, Historias Calientes, El mil chistes, play boy y todo tipo de revistas Gringas súper excitantes, me encantaba ver o leer historias de penetración anal.
Me excitaba mucho ver las caras que ponían las mujeres modelos al ser penetradas en sus anitos o todas las palabrotas de placer que utilizaba como “así papi rómpeme el culo” “más duro que me encanta” y cosas así.. cuando estaban siendo ensartadas por esos hombres viriles.
También me encantaba ver como les daban a mamar su verga para terminar en su boca..
Al leer esa historias o verlas me causaban unas convulsiones en mi verga que sentía un gran placer cuando me venía al masturbarme ante todo eso.
También veía las escenas lésbicas de aquellas mujeres besándose bien rico, rozando sus cuerpos, lamiendo cada centímetro de su cuerpo, incluyendo su clítoris, para después tallar sus clítoris al mismo tiempo y venirse como locas.
Todas esas escenas en su conjunto me hacían pensar en que yo también podía mamar un verga jugosa, que me la metiera por mi culo y me viniera bien rico, con otro pene bañando mi cara, mi culo o verga de leche caliente. Ser un “lesbiano” disfrutando de otra hombre y el también de mi.
Así que cada vez que iba al puesto de revistas y me encontraba con aquel señor sin vergüenza que con el paso de los meses, apenas me veía llegar ya me pasaba las revistas y me las ofrecía, siendo yo un menor de edad de escasos 15 años y me decía –mira estas hijo, estas revistas traen unas vejotas bien ricas, para que le jales el cuello al ganso. A lo que yo me hacia el adulto, ya saben a esas edad uno se quiere sentir más adulto que nada, y además yo me sentí bien.
Me ponía a ojearlas mientras sentía como mi verga aun no desarrollada del todo se ponía tiesa y empezaba a soltar ese liquido transparente y viscoso, PRECUM mojando mi trusa y elevando la temperatura de mi cuerpo, pero claro como yo estaba del otro lado del puesto de revistas, el señor no podía verme y además yo hojeaba las revistas y trataba de disimular mi excitación ante aquellas fotos que me tenían la verga como fierro.
Un día estaba yo tan caliente viendo y eligiendo una revista mas para llevarme, me encontré con unas chicas con cara de mega satisfacción anal, así que miedoso me moví y tome las revistas de “ser gay” y empecé a revisarlas con un poco de timidez y disimuladamente, pero aquel señor era ya un viejo lobo de mar y claro se di cuenta de mi elección y me dijo toma hijo aquí tengo más de esas y me las dio.. y yo claro haciéndome el adulto las tome con aparente seguridad. ese día me lleve unas revistas de Play girl y otra de relatos gay, cuando llegue a mi casa y recamara ufff estaba muy excitado viendo y leyendo aquellas revistas que no aguante mas y fui a buscar un pepino y me lo empecé a meter al tiempo de que tome un poco de vaselina para lubricar mas mi culito que punzaba de deseo y mi verga a reventar y durísima y me lo puse en la entrada de culo. Poco a poco empecé a meterlo, cuando empezó a entrar me dolía bastante así que paré y seguí con los dedos. Después de unos dos minutos volví a intentarlo, la verdad es que dolía pero hice el esfuerzo y seguí empujando cada vez más. Se me cortaba hasta el aliento, de repente entendía el gesto de más de un vídeo anal que he visto. Lo raro es que la verga me iba a estallar y el calor que me subía era impresionante.
Poco a poco el pepino fue entrando y de repente mi culo se terminó de abrir y noté como entraba enterito. No me lo podía creer, el dolor empezó a ser placer. Me sentía lleno por completo y no pude parar de empujar hasta dejarlo prácticamente oculto en mi culo.
Tras tenerlo dentro unos instantes tiré de él hace fuera, me sorprendió con la facilidad que salió. Decidí sacarlo por completo para ver si al meterlo de nuevo entraría mejor. Me apliqué más lubricante y de nuevo a dentro, esta vez mi culo lo aceptó sin rechistar, apenas noté dolor sólo placer. Mi verga no dejaba de echar líquido seminal “precum” del placer que me estaba causando. Metí de nuevo el pepino hasta ocultarlo y lo saqué al momento para otra vez empujarlo a dentro.
Era impresionante, me metía y sacaba el pepino cogiéndome el culo sin parar, hasta me olvidé de mi verga que no se vino abajo en ningún momento y chorreaba de placer. Estuve así como 5 minutos, cogiéndome cada vez más rápido. Nunca me he visto ni sentido así, me estaba cogiendo yo sólo no necesitaba a nadie más, hasta olvidé que estaba solo, me acaricié los huevos con la mano izquierda mientras la otra bombeaba a mi culo.
me empecé a imaginar aquellos machos con sus vergas de las revistas cogiéndome y dándome de mamar, sintiéndome bien puta.
Hubo un momento, en que no sabía qué pasaba, tenía calor, respiraba rápido, me entrecortaba al gemir y, de repente, bumm me venía . a grandes chorros me venía por el culo sin tocarme la verga, sentí el orgasmo en el culo no en mi verga como siempre, dentro de mi culo. Todas las paredes se abrazaron al pepino, eyaculé a chorros me ví moviendo la cintura metiéndome hincándome el pepino dentro de mí, gemí fuertemente, mi verga que se venía como un volcán yal tiempo de que gemía de gusto, Mi verga estaba cubierta de leche hirviendo, apreté los ojos, no podía pensar, no podía moverme, dejé de respirar.... a los diez segundos solté el aire de mis pulmones, y no paraba de convulsionarse en ese movimiento peristáltico y exquisito.
Poco a poco mi cuerpo se relajó y me desplomé en la cama boca arriba.
Aquella sensación se me hizo vicio, después me gustaba también vestirme con tanguitas, zapatitos de mujer de mis primas o cualquier otra prenda que pudiera conseguir o comprar, me gustaba su suavidad y lo bien que se sentía sobre mi piel. Mientras se me hizo vicio empezar a masturbarme con objetos en mi culo, bates de beisbol, salchichas y palos de cualquier tipo, que yo estuviera seguro podía sacar y no lastimarme .Pero mi nueva pasión me pedía mas, yo quería una verga de verdad. Y pronto se cumpliría, para convertirme en un vicioso bisexual hambriento de vergas y culos.
Así que empecé a comprar más revistas de gays y ponerme mi tanguita de mujer antes de irme al puesto de aquel señor, mi verga terminaba súper mojada de precum y con esa tanguita apretada y con moñito rosa en frente. Así es como aquel señor de 55-60 años medio pelón, velludo y güero de las revistas había notado mi nueva y extendida afición, porque eso sí, yo continuaba comprando también revistas de mujeres, Un día de tantos me dijo, - toma tu ñonga y yo me reí al momento de que me las pasaba y me dijo –te gusta verdad y le respondí –me gusta ver de todo y me dijo, -pues si quieres ver yo tengo aquí adentro una en vivo y a todo color al momento que me sonreía, -Estos comentarios me habían excitado en sobre manera y cuando revisaba aquellas revistas mi verga se puso muy dura y empecé a sentir como pulsaba mi anito, mi cuerpo temblaba y me repetía dentro de mi hazlo, hazlo, dile que si quieres ver esa verga
yo sentía que mi corazón hiva estallar de la excitación estaba muy mojado de mi tanguita roja y con mi verga súper parada.
El momento anhelado a llegado!!! Así que con mis piernas temblando y mi corazón pulsando rápidamente, solté las revistas y comente,-- si la verdad es que sería mejor ver todo esto en vivo. – volteo aquel voceador pervertido y me dijo si quieres cierro y te enseño y le dije con una voz entre cortaba “bueno a ver si es cierto” Inmediatamente me dijo ven, métete al puesto, me metí mientras cerraba y cerro hacia adentro la ultima puerta que quedaba
El espacio era muy reducido e incomodo pero no me importaba-
- ¡Vamos! ¿ qué esperas ahora? Me dijo.
Dijo y tomándome de la cintura, me giraba y me miraba con excitación, tocó mis nalgas y yo temblé. Me giró hacia él, me miró a los ojos y me besó, no sabía qué hacer, entonces decidí permitirle continuar y giré mi cabeza y arqueé mi cuerpo disfrutando cada centímetro de contacto con el suyo y lo besé, él se separó, y sonriendo dice: - ¡Besas como niña! ¡Y hasta podría jurar que te crecen tetitas Ya no había nada que lo detuviera, me dejé arrastrar en su excitación, y lo dejé quitarme la ropa poco a poco, él miraba y besaba mis labios, hasta que llego a mi pantalón el cual desabrocho mientras sentí mi excitación diciéndome –hay que rico nos la vamos a pasar mi niño, al momento que sentía mi tanguita y me dijo, uyyyyyy pero si tres tanguita, pero si tu eres una puta, a lo que respondí abrazándolo y diciéndole, si soy tu puta y quiero que me metas tu verga, -
- uy puta te voy a dar lo que quieres pero antes quiero chupar tu verguita primero, bajándose inmediatamente, haciendo a un lado la tanguita y tragándose mi verga continuando con su trabajo de dejarme como vine al mundo, rozando siempre su bulto por mis piernas y mi vientre, me encantaba eso, y lo dejé hacer más. estaba hirviendo de calor, sentía aquella boca caliente subiendo y bajando, subsionando como si quisiera arrancarme, mientras me decía, “estas riquísimo puta” el parecía tener experiencia y me agradaba. Al inicio, con timidez comencé a rozar su bulto con mis manos, quería tocarlo, comencé a bajar hacia su miembro. me dí cuenta que con lo que estaba tratando de lidiar era algo mucho más grande y grueso que el mio de gruesas venas hinchas de sangre que le daban una poderosa impresión yo ya totalmente deshinbido
Al llegar a el sentí un gran impulso por meterlo en mi boca, pero el no me dejo. me dijo, “Aun no, quiero restregártelo en tu carita” Y comenzó a pasarlo por mi rostro, sentía su dureza y como estaba bien mojadito en la punta.
Me dejaba babita “precum” de su pene por toda mi carita. Luego lo paso por mis labios los abrí un poco, y el empujo mi cabeza suavemente hacia su miembro. Sentí como iba entrando en mi boquita virgen, y seguía entrando. Me parecía enorme, la siguió metiendo y de repente sentí como comenzaba a llegar hasta mi garganta. Tuve miedo y me quise quitar pero el no me dejo.
Me tomo de la cabeza y empujo su pelvis hacia mi. Hasta que mis labios alcanzaron la base de su pene. La sentía toda adentro hasta mi garganta. Sentía mucho miedo, pero a la vez me excitaba sentirla dentro. No podía respirar bien. Lo escuche decir “que rico aprietas con tu garganta,”.
Saco su miembro poco a poco hasta que lo tuve fuera de mi boca. Se lo vi todo lubricado, lleno de mi propia saliva que incluso escurría por sus testículos. Me baje yo solito y comencé a lamer sus testículos hacia su pene. Se lo fui lamiendo hasta llegar a la punta y comenzar a mamarlo de nuevo. Ahora yo sólito controlaba todo como entraba y salía de mi boca. No lo metía tanto como el me lo metió, pero si me comía bastante.
El comenzó a gemir fuertemente, el pensar que le daba placer a un hombre me excitaba mucho. De repente el me detuvo, levanto mi rostro y me vio, un pequeño hilo de baba corría desde mi boquita hacia su pene. “Me excitas mucho. Eres la puta ideal para mí, Me dijo mientras yo sonreí.
Yo asentí y me entregué, cuando me giró dejándome de espaldas a él, apoyó la cabeza en mi agujerito, empujó y sentí como cedía mi culo, y una oleada de calor que me invadía, dolía, pero era más el placer que el dolor, lo quería todo y eso solo importaba, sentía como él entraba centímetro a centímetro, un dolor enorme, pero quería todo, soñaba con ese palo desde hacía ya mucho, y quería ser siempre su hembrita para ser poseída como lo estaba siendo en aquel momento.
en mi rostro y dijo “mira prueba tu culito” lamí sus dedos, y me excitaba saber que habían estado dentro de mí. y me dijo ¡yo sabía que eres una puta caliente.
Luego se inco un poco, me tomo de la cadera con sus manos, alzándome un poco. Abrió mis nalguitas y sentí la punta de su miembro en la entrada de mi ano.
“Te lo voy a meter mi amor” me dijo.
sentí, como iba entrando, sentía como me abría el culo, cada vez mas. Empecé a sentir un ligero dolor. Luego lo seguí sintiendo entrar, cada vez mas y mas.
Me calaba su mástil centímetro a centímetro, yo sentía como mi esfínter se dilataba al máximo y gracias al ensalibamiento su verga se metía mas y mas, sentía como resbalaba en mis carnes y mis paredes se amoldaban a esta tremenda empresa nueva para mi agujerito era tal el estiramiento de mi culito que podía sentir el latir de sus venas y como la cabeza palpitaba con vida propia dentro de mi el descontrol que me producía ese placer hacía que yo me moviera también tratando de auto penetrarme
y sentí sus testiculos en la entrada de mi culo dilatado y El la empezó a sacar y meter y dijo “te entro casi toda.” Luego la metió otra vez y comenzó a moverse detrás de mi. Sentía como entraba y salía de mi culo esa gran verga, como me lo abría. Me sentía expuesto a el, no podía hacer yo nada. Sabía que me tenia sometido, que aunque quisiera no me la iba a sacar. Y me empecé a excitar mucho, el dolor cambiaba y se volvía placer. Como frotaba mi ano por dentro era delicioso.
Empecé a gemir y a pedir más ¡!! en ese momento comenzamos un mete y saca desenfrenado empujando ambos hasta entrechocar nuestros sexos para lograr el máximo de penetración y placer
¡quiero verga, quiero más verga papi!!!
La metió toda, y me la dejo adentro unos instantes. “Ves como eres una puta” dijo. “Ahora voltéate boca arriba para ver tu carita mientras te cojo.
Mi tire en el piso del puesto levantando las piernas, el se tiro también y se fue a mi anito y empezó a meter su dedo nuevamente, acercando su cara para escupirlo, varias veces, entonces el momento esperado se acercaba, me cogería en posición de misionero como a una hembra , se inco y dirigió su verga a mi culo ya dilatado y bien escupido y me dijo, no vayas a gritar, uffffffff y empecé a sentir nuevamente como aquella “cabeza” de su miembro tocaba mi anito y se abría paso cada vez más, tenía miedo, excitación y deseo, y de pronto sentí como sus huevos chocaron indicándome que ya estaba todo adentro, yo solo gemía, quería sentirme como una mujer, de las revistas, al momento que me decía susurrante, te gusta verdad, a lo que yo le respondí me encanta papito, dame mas, métamelo todo y rómpame el culo
estas palabras lo excitaron mas y me dijo, nada mas no vayas a chillar y empezó a meter y sacar mas rapidooooooo y empujarme en cada metida, pero se empezó a cansar y , abrazándome y recargando todo su cuerpo mientras que tallaba su verga con la mía y me decía, que rico estas puta, al tiempo que simulaba penetrar mi verga con la suya frenéticamente, ambas vergas chorreaban de placer y resbalaban por la cantidad de precum vertida por nuestras vergas erectas y excitadas
De pronto me tomo de las piernas levanto mis caderas un poco Y comenzó a penetrarme otra vez.
Era delicioso ver su cara excitada Esa imagen me hacía sentir mujer, ver como mis piernas se movían a cada embestida. Y sus manos firmemente tomándome de los tobillos, teniéndome otra vez a su merced.
“Tienes cara de putita” me decía mientras me sonreía, “Te gusta cómo te cojo?”
“Ajam” yo decía entre sollozos.
“pídeme mas”
“por favor dame más!” Dije.
“no pidas por favor, pídeme bien.” --Quiero tu verga!! Rómpeme el culo!!
“cógeme fuerte papi hasta que te vengas” dije yo mientras gemía ante sus metidas de verga.
Me dio cada vez más duro, empecé a sentir como se movía mas fuerte y cada vez lo buscaba meter mas adentro. De repente me dijo “quiero aprovecharte y venirme en tu cara”.
“vente en mis huevos!” dije yo completamente excitado. Me dio unas cuantas embestidas mas, saco su miembro, me abrazo otra vez y empezó a besarme al tiempo que tallaba fuertemente su verga contra la mía, de pronto sentí como empezaba a venirse entre gemidos haaaaaaaa putaaaaaa que ricooo me vengoo, empecé a sentir como mi verga se llenaba de su esperma caliente, aquello era demasiado y mi verga empezó a lanzar esperma mientras continuábamos tallando nuestros miembros llenas de semen
sentí que vibrábamos y temblábamos de placer por el orgasmo que tuvimos y me sentí pleno de haber hecho gozar a ese hombre, ver su sudor recorrer por su pecho, me senti toda una nena que logro darle placer a su macho, cuantas mujeres hubieran querido estar en mi lugar….u hombres también lo que siempre había deseado se me había cumplido a cabalidad me acariciaba todo mi cuerpo y sus labios besaban suavemente mi cuello. Mientras me decía quiero que sigas siendo mi puta.
Muchas cosas viví con mi nueva pareja, , me convertí en su hembrita, para colmar sus necesidades, caprichos y fantasías.
,….así fue mi experiencia. Con el voceador de revistas xxx atrasadas, espero y les haya gustado, fue real. espero sus comentarios.